La apología del delito, en específico al narcotráfico en la música, es un tema que recientemente se ha colocado en la discusión pública; sin embargo, no es el único ilícito que se difunde a través de las canciones.
Las recientes restricciones que algunos estados han implementado para que artistas no canten narcocorridos, es una situación que debe de analizarse a detalle, ya que no habrá quien acuse que dicha medida es una violación a su libertad de expresión.
Sin embargo, si las autoridades realmente quieren evitar que conductas ilícitas se difundan a través de la música deben de mirar más allá del tema del narcotráfico.
Es sabido a que en la actualidad hay cientos de canciones en las cuales no solamente se denigra el papel de la mujer sino que también se hacen referencias directas a las agresiones contra ellas, sin mencionar aquellas letras en las cuales únicamente se les sexualiza.
Y no es que dicho tipo de música sea poco conocido, sino todo lo contrario, hoy en día grandes artistas de la industria musical cuentan con diversas canciones que incurren en faltas a la mujer; no obstante, debido a su popularidad estás se han normalizado.
Es por ello que niños y jóvenes han comenzado a normalizar la violencia de género como parte de su día a día, al estar a un solo clic de reproducción para familiarizarse con dichas conductas.
Por esta situación es que es necesario que se tomen medidas integrales para que la música no sea un vehículo por la cual se promueva la cultura del narcotráfico, sino también para evitar que difunda la violencia en contra de las mujeres.
Sobre todo es necesario que sea la propia sociedad la que tome conciencia sobre dicha problemática, ya que normalizar ese tipo de música es dar pie a que continúe difundiéndose y que vaya cambiando el imaginario social, abriendo la puerta a los delitos.