China, a través de la Universidad Nacional de Tecnología de Defensa (NUDT) en la provincia de Hunan, desarrolló un microdron de uso militar del tamaño de un mosquito, el cual fue presentado en un informe del canal estatal militar CCTV7.
Este desarrollo tecnológico, que fue revelado el pasado 14 de junio, representa un nuevo récord en la miniaturización de drones y está diseñado para misiones encubiertas de espionaje, vigilancia y reconocimiento en entornos complejos.
El dron, con un tamaño que varía entre 0.6 y 2 centímetros de longitud y un peso de apenas 0.3 gramos, imita el diseño y comportamiento de un mosquito real. Su estructura biónica incluye un cuerpo alargado, dos o cuatro alas semitranslúcidas que baten hasta 500 veces por segundo, y tres patas ultrafinas que le permiten posarse en superficies sin ser detectado. Noticias Relacionadas
Este diseño lo hace prácticamente imperceptible para radares y el oído humano, lo que le otorga una ventaja única en operaciones sigilosas.
¿Para qué sirve el dron en forma de mosquito?

Según Liang Hexiang, estudiante de la NUDT involucrado en el proyecto, el dron está diseñado para infiltrarse en áreas urbanas o instalaciones protegidas, siendo capaz de grabar imágenes, identificar objetivos y transmitir datos en tiempo real.
Algunos modelos pueden ser controlados mediante un smartphone, mientras que otros integran procesadores neuronales con inteligencia artificial, lo que permite la operación simultánea de múltiples unidades en enjambres coordinados.
Estos drones pueden lanzarse desde dispositivos como lanzagranadas de 35 mm, lo que amplia su versatilidad en el campo de batalla.
El desarrollo de este microdron no estuvo exento de desafíos. La miniaturización extrema requirió superar obstáculos técnicos significativos, como la integración de sensores, sistemas de control, comunicación y una batería eficiente en un espacio reducido. Sin embargo, la duración limitada de la batería sigue siendo una restricción clave.
¿Qué se sabe sobre el uso actual de este dispositivo?

En el contexto global, este dron chino se compara con proyectos como el “RoboBee” de la Universidad de Harvard, utilizado para agricultura y monitoreo ambiental, y el “Black Hornet” noruego, empleado por ejércitos como el de Estados Unidos y Alemania.
Sin embargo, el modelo chino destaca por su tamaño extremadamente reducido y su enfoque militar específico, que lo convierte en una herramienta ideal para la “guerra inteligente” basada en inteligencia artificial que China está desarrollando.
La presentación pública de esta tecnología, algo poco común para desarrollos militares sensibles, provocó especulaciones sobre los avances de China en robótica militar y su estrategia para consolidarse como líder en este campo.
Aunque no se ha confirmado si el dron está en producción masiva o en uso activo por el Ejército Popular de Liberación, su potencial para misiones de espionaje ya despertó preocupaciones en Occidente sobre cuestiones de privacidad y seguridad.
Analistas internacionales han señalado que, aunque el impacto directo de estos drones en combate puede ser limitado debido a su corta autonomía, su capacidad para infiltrarse en entornos protegidos y recolectar datos sensibles representa una amenaza significativa.
INFORMACIÓN: EL HERALDO DE MÉXICO