La reunión de evaluación del gabinete estatal que encabezo el gobernador, Alejandro Armenta Mier dejó un mensaje: Puebla tiene finanzas sanas.
Este domingo, el mandatario estatal se sentó para revisar los avances de la administración pública y analizar pendientes que se tienen.
El dato es contundente: al mes de mayo de 2025, el estado registra una recaudación superior a los 60 mil millones de pesos, más de 47% del presupuesto anual estimado.
En una época donde los gobiernos estatales enfrentan recortes federales, endeudamiento silencioso o gastos inflados, Puebla da señales de disciplina fiscal.
La recaudación propia —es decir, lo que se ingresa sin depender de la Federación— alcanzó 6 mil 827 millones de pesos, superando lo presupuestado. A esto se suma un aumento del 4.6% en participaciones federales respecto al año anterior.
No se trata solo de recaudar más, sino de gastar con eficiencia: hasta mayo, se han ejercido 46 mil 946 millones, concentrados en áreas clave como Seguridad Pública, Educación e Infraestructura.
El gasto adecuado del presupuesto le permitió al gobierno de Puebla terminar con la deuda del Museo Barroco y dejar de comprometer recursos públicos hasta 2029.
La Secretaría de Finanzas, encabezada por Josefina Morales Guerrero, ya prepara el terreno para el Presupuesto de Egresos 2026.
Este paso revela algo más que planeación: habla de un gobierno que busca blindar su estabilidad financiera en el arranque de una nueva administración.
El control y la disciplina financiera le permiten a la administración que encabeza Alejandro Armenta comenzar un sexenio sin sobresaltos financieros, con margen de maniobra y planeación de largo plazo.