En los próximos días, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, sostendrá una reunión con el Arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, para escuchar su postura sobre la seguridad en Puebla.
Lo anterior, tras el llamado del líder religioso durante la Eucaristía del domingo, donde destacó la urgencia de mejorar la situación de inseguridad en el estado. Especialmente en la zona de Zacatlán, donde la semana pasada murió el bebé René a consecuencia de un disparo tras un asalto a su familia.
En una rueda de prensa, el mandatario estatal expresó que la opinión del Arzobispo es fundamental, ya que en su labor pastoral recorre diversos municipios del estado y tiene contacto directo con la población. Por lo que le permite conocer de primera mano las necesidades y preocupaciones de los ciudadanos.
“Él recorre en su trabajo pastoral todo el estado y por ello recibe comentarios que para nosotros son prioridad”.
Para tratar este tema, se espera que en el encuentro estén presentes también el vicealmirante Francisco Sánchez, titular de Seguridad Pública, y Samuel Aguilar Pala, secretario de Gobernación de Puebla.
La reunión se prevé se realice en los próximos días previo a la cirugía a la que se someterá el Arzobispo el próximo 14 de febrero.
