El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos representa un nuevo reto para México. Su discurso proteccionista y su visión unilateral sobre la relación bilateral nos obligan a estar alerta y preparados para responder con firmeza, pero también con inteligencia y estrategia.
Como país, debemos aprovechar este momento para consolidar nuestra economía, fortalecer nuestra independencia productiva e impulsar la industrialización con un enfoque de bienestar y justicia social.
Puebla, por su ubicación estratégica en el corazón del país, se posiciona como un actor
clave en esta nueva etapa. Nuestra infraestructura, fuerza laboral y vocación industrial nos permiten ser un punto de referencia para la producción y distribución de bienes en todo el país.
No se trata solo de proteger nuestro comercio, sino de ampliarlo, modernizarlo y fortalecer nuestra capacidad de producción para depender menos del exterior y garantizar un crecimiento sostenible a nivel local y nacional.
El gobierno de la Dra. Claudia Sheinbaum tiene una visión clara para enfrentar este desafío.
Su Plan México plantea estrategias para fortalecer la economía nacional sin dejar de lado el humanismo que nos distingue como país. La implementación de políticas públicas que impulsen la autosuficiencia, la diversificación económica y el desarrollo regional son claves para que podamos enfrentar cualquier amenaza externa con estabilidad y confianza.
Es nuestra responsabilidad, desde el ámbito legislativo y social, respaldar este proyecto y trabajar en conjunto para asegurar su éxito a largo plazo.
Uno de los aspectos que más preocupan ante la nueva administración estadounidense es la posible imposición de aranceles y restricciones al comercio, lo que obliga a México a encontrar nuevos mercados y fortalecer su industria local. Para ello, es indispensable generar un entorno favorable para las pequeñas y medianas empresas, fomentar la inversión nacional y crear las condiciones para que el talento mexicano sea el motor de nuestro desarrollo.
Como legisladora, tengo el firme compromiso de impulsar iniciativas que protejan los
intereses de las y los poblanos, así como de todos los mexicanos. La industrialización no debe ser vista únicamente desde una perspectiva económica, sino como una herramienta para generar bienestar, empleo digno y oportunidades para todas y todos. La fuerza de México está en su gente, en su capacidad de trabajo y en su determinación de salir adelante, y es ahí donde debemos centrar nuestros esfuerzos.
En el ámbito internacional, la postura del gobierno mexicano ha sido clara y firme: no somos colonia de nadie. La administración de la Dra. Sheinbaum ha defendido con dignidad nuestra soberanía, rechazando cualquier intento de menospreciar nuestra historia y nuestra identidad, como lo demuestra la postura ante el intento de cambio de nombre del Golfo de México.
Estas acciones demuestran que México es un país libre, soberano e independiente, y que nuestra relación con Estados Unidos debe ser entre iguales, con respeto mutuo y diálogo constructivo.
El momento que vivimos es una oportunidad para demostrar de qué estamos hechos.
La unidad, la visión de futuro y el trabajo conjunto serán esenciales para sortear los desafíos que vienen. La Cuarta Transformación nos ha demostrado que el progreso es posible cuando se trabaja con honestidad, compromiso y cercanía con la gente. Ahora, más que nunca, debemos mantenernos firmes en ese camino y seguir construyendo un México fuerte, próspero y con justicia social.