Por primera vez, Corea del Norte confirmó oficialmente que ha enviado tropas para apoyar a Rusia en la guerra contra Ucrania. La revelación fue divulgada este lunes a través de la agencia estatal KCNA, que indicó que el despliegue se realizó bajo órdenes directas del dictador norcoreano Kim Jong-un.
El presidente ruso Vladimir Putin expresó su “gratitud personal” a Corea del Norte y afirmó que los combatientes norcoreanos serán “honrados como héroes” al mismo nivel que sus compañeros rusos.
Corea del Norte prestó apoyo militar decisivo para Rusia
De acuerdo con KCNA, los soldados norcoreanos ayudaron a las fuerzas rusas a recuperar el control de la región de Kursk, un territorio que había sido ocupado por tropas ucranianas. Según informes, cerca de 14,000 soldados de Corea del Norte han sido enviados a la zona, incluidos 3,000 refuerzos para reponer las bajas sufridas en combate.
Además de personal militar, Pyongyang también habría suministrado a Moscú municiones de artillería y misiles balísticos, lo que ha sido clave para reforzar las posiciones rusas en el oeste.
Mientras tanto, Ucrania continúa negando que haya perdido todo el control sobre Kursk y asegura que sigue operando en algunas partes del territorio. Las fuerzas especiales ucranianas informaron que abatieron recientemente a una unidad de 25 soldados norcoreanos en la zona.
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¿Por qué Corea del Norte envió tropas a Rusia?
El gobierno de Corea del Norte resaltó el sacrificio de sus tropas, afirmando que combatieron “al costo de sangre”. Según comentaron analistas como Hong Min, del Instituto para la Unificación Nacional de Corea para CNN, este anuncio también busca consolidar una imagen de “alianza de iguales” entre Putin y Kim.
Por su parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos condenó el envío de tropas norcoreanas, señalando que Rusia violó las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU al entrenar soldados de Corea del Norte.
Asimismo, Corea del Sur calificó el acto como una “admisión de un crimen” y criticó la decisión de Pyongyang de enviar jóvenes a morir en un conflicto extranjero, calificándola de “inhumana e inmoral”.