Frente a las instalaciones de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX), protestaron colectivos y familiares de Karla Patricia Cortés Cervantes, para exigir justicia luego de que fue asesinada con un disparo en la cabeza mientras trabajaba como conductora de la plataforma Uber.
Karla Patricia Cortés era originaria de Veracruz y tenía 41 años cuando se convirtió en una de las cuatro mujeres asesinadas en la Ciudad de México durante la última semana del 2024.
El 29 de diciembre salió de su casa a trabajar y ya no regresó. Su cuerpo sin vida fue encontrado con rasguños y un disparo en la cabeza, a las 20:00 horas de ese mismo día, en el cruce de las calles Glicerina y Poniente 78, de la colonia Plenitud, en Azcapotzalco.
Cortés tenía dos hijas, una joven de 15 años y Brisa García, que este lunes convocó a una manifestación pacífica en la entrada del Búnker de la Fiscalía capitalina, ubicado en la colonia Doctores, de la alcaldía Cuauhtémoc.
La víctima indirecta exigió a las autoridades que investiguen el asesinato de su madre como feminicidio, pues acusó que la Fiscalía de Investigación del Delito de Feminicidio pretende reclasificar el delito como homicidio culposo.
La víctima indirecta contó con el respaldo de colectivos feministas y de la comunidad trans, quienes levantaron letreros con las consignas: “Ni una conductora más” y “Uber Feminicida”.
Dicha plataforma se pronunció sobre el asesinato hasta el 4 de enero y lo hizo a través de un mensaje en su cuenta de X: “Nos comunicamos con su hija Brisa para apoyarla en este difícil momento, acercando información respecto a la cobertura de seguro con que cuentan todos los viajes realizados mediante la App. Asimismo, le informamos que hemos recibido y respondido puntualmente a tres solicitudes de información por parte de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, entre los días 30 de diciembre y 2 de enero”.
Sin embargo, este lunes ante medios de comunicación, Brisa García calificó el posicionamiento de Uber como “absurdo” y “burdo”.
Entonces, solicitó a la plataforma de viajes que le proporcione a ella y a su hermana medidas de protección: “Que la Fiscalía ya nos ha brindado, pero Uber no se ha hecho responsable”.
También remarcó la necesidad de crear nuevas medidas de seguridad, con perspectiva de género, para las conductoras que trabajan en este tipo de servicios de movilidad digital.
Acompañada de amigos y familiares, Brisa García cerró la circulación de los automóviles sobre la avenida Doctor Río de la Loza y con megáfono en mano pronunció un discurso: “¡Karla Patricia Cortés Cervantes, Karla Patricia Cortés Cervantes! Mi mamá tenía 41 años de edad, tenía dos hijas. A mí me tuvo a los 17 años, ella sola. Venimos acá para una nueva vida, buscar nuevas cosas, nuevas oportunidades (…) Estoy aquí para exigir justicia para mi mamá, a mi mamá la asesinaron de un balazo en la cabeza”.
INFORMACIÓN: PROCESO