Intocable no necesitó presentaciones espectaculares ni efectos especiales. Solo bastó su música para llenar el Teatro del Pueblo y marcar un antes y un después.
La noche del 11 de mayo, el grupo texano cerró la Feria de Puebla 2025 con un concierto que desbordó emociones y asistencia. Aunque faltó una rola emblemática “El amigo que se fue”.
Desde horas antes, las filas crecían sin control. Llegaban hasta el Planetario donde nadie quería perderse a la agrupación que celebra 30 años de historia.
A las 9:00 de la noche, Ricky Muñoz salió al escenario entre aplausos ensordecedores. “Puebla, estamos felices”, dijo. Y el público lo recibió con el alma abierta.
Prometió dejar que la música hablara. Y cumplió, pues canciones como Enséñame a olvidarte, Soñador eterno y Eso duele provocaron una sola voz entre miles.
Los gritos opacaron por momentos al propio cantante. Cada acorde desataba una ola de nostalgia y alegría que abrazaba el aire.
Fue un concierto de poco más de una hora, pero bastó para convertirlo en el evento más intenso y emotivo de la feria.
Y aunque grandes nombres pisaron el mismo escenario —Scorpions, The Killers, Alameños de la Sierra—, ninguno logró lo que Intocable.
