Autoridades argentinas sentenciaron a Rocío Soledad Castro a 14 años de prisión, esto luego de que se descubrió que participó en el asesinato de otra mujer, quien presuntamente era una amiga cercana. Los hechos ocurrieron en diciembre de 2021, cuando María Cristina Carabajal fue asesinada de un disparo en la cabeza frente a sus propias hermanas.
Ahora, de acuerdo con las juezas Silvia Castelli, Valeria Pedrana y Paula Álvarez, se determinó que Castro tuvo una participación directa para que el asesinato pudiera concretarse. Aunque no fue quien disparó, sí fue quien le tendió la trampa a María Cristina, engañándola con una cita para tomar café, para luego entregarla al asesino.
El caso llamó la atención desde un principio no solo por la violencia del hecho, sino porque hasta ahora no se conoce claramente el motivo detrás del crimen. Se han manejado varias teorías, pero ninguna ha podido ser comprobada del todo. Una de las versiones más populares sugiere que María Cristina tuvo una relación en el pasado con Facundo Ariel “Jirafa” Pérez, un hombre actualmente detenido por formar parte de una banda ligada al narcotráfico, comandada por Julio Andrés “Peruano” Rodríguez Granthon.
Ex pareja de María será sospechoso del crimen

Según medios argentinos, María Cristina había denunciado a Pérez por violencia de género. Esa denuncia provocó que él pasara un tiempo detenido. A pesar de esto, la justicia no logró probar que “Jirafa” estuviera detrás del asesinato.
El crimen habría ocurrido la tarde de aquel 6 de diciembre, Rocío Castro habló con María para invitarla a pasar un rato. A las 7:55 de la noche le mandó un mensaje que decía “yendo” junto con un emoji de coche. Diez minutos después, María respondió “ahí salimos”, y Rocío insistió con “sí, sí, espérame afuera”, seguido de “ya llego”.
Así fue el homicidio de María

María, confiando en su amiga, salió de su casa sin sospechar lo que estaba por pasar. Al salir, fue interceptada por un hombre que ya la estaba esperando. Sin decir palabra, le disparó en la cabeza y se dio a la fuga en un automóvil. Todo ocurrió en cuestión de segundos, frente a la mirada atónita y desgarrada de las hermanas de María.
El fiscal Lisandro Artacho explicó que el rol de Rocío Castro fue clave. No se trató de una simple espectadora ni de una persona que quedó en medio de algo que no entendía. Por el contrario, su participación fue esencial para que el asesino supiera dónde y cuándo encontrar a la víctima. Castro la citó, la hizo salir de su casa en el momento exacto, además, Rocío dejó de usar el número telefónico con el que se había estado comunicando con María. Nunca más volvió a contactar a la familia ni ofreció ayuda o explicaciones.
INFORMACIÓN: EL HERALDO DE MÉXICO