En la madrugada del domingo al lunes, Rusia lanzó un bombardeo sin precedentes contra Ucrania, utilizando 355 drones y nueve misiles de crucero, según informó la Fuerza Aérea ucraniana. Este ataque, descrito como el mayor de su tipo en los más de tres años de conflicto, dejó al menos 13 muertos y decenas de heridos, según las autoridades ucranianas.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó duramente, calificando al líder ruso, Vladímir Putin, de “absolutamente loco” por intensificar los ataques en medio de negociaciones de paz. Sin embargo, el Kremlin restó importancia a las críticas, atribuyéndolas a una “reacción emocional”.
El portavoz de la Fuerza Aérea ucraniana, Yuriy Ihnat, confirmó que los bombardeos, que se extendieron durante tres noches consecutivas, saturaron las defensas aéreas de Ucrania, causando daños significativos en infraestructura civil y militar. Noticias Relacionadas
El presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, denunció que los ataques reflejan la “impunidad” con la que Rusia actúa y pidió más sanciones internacionales para frenar la agresión de Moscú. En Kiev, los periodistas reportaron explosiones ensordecedoras mientras las defensas aéreas intentaban repeler la ofensiva.
Trump expresó su frustración hacia el líder ruso

Trump, cuya buena relación con Putin ha sido muy comentada, expresó su frustración en una publicación en Truth Social.
“Siempre he tenido una muy buena relación con Vladímir Putin de Rusia, pero algo le ha pasado. ¡Se ha vuelto absolutamente LOCO! Está matando a mucha gente innecesariamente, y no me refiero solo a soldados”.
El mandatario estadounidense, que regresaba a Washington tras pasar el fin de semana en Nueva Jersey, también advirtió que el plan de Putin de conquistar toda Ucrania podría “llevar a la caída de Rusia”. Sin embargo, también aprovechó para criticar al presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, afirmando que sus declaraciones “causan problemas” y exigiendo que “pare”.
Rusia minimiza las palabras de Donald Trump

El Kremlin, por su parte, respondió de forma diplomática a través de su portavoz, Dmitry Peskov, quien calificó las palabras de Trump como una “reacción emocional” producto de un “momento crítico” en las negociaciones.
Peskov defendió los ataques como “medidas de represalia” contra supuestos ataques ucranianos con drones en territorio ruso, incluyendo Moscú.
“El presidente Putin toma las decisiones necesarias para garantizar la seguridad de Rusia”, afirmó, agradeciendo a Trump por sus esfuerzos para mediar en el conflicto.
A pesar de las negociaciones recientes, que incluyeron el mayor intercambio de prisioneros desde el inicio de la guerra, Rusia ha rechazado un alto el fuego de 30 días propuesto por Estados Unidos y la intensificación de los ataques causó críticas desde Europa, con líderes como Emmanuel Macron exhortando a que la frustración de Trump se traduzca en sanciones concretas.
INFORMACIÓN: EL HERALDO DE MÉXICO