Fiscalía de Jalisco notificó a la FGR en 2024 sobre el Rancho Izaguirre

Alberto Trevera

Se dio a conocer el documento con el que la Fiscalía de Jalisco da aviso a la FGR de todas las evidencias correspondientes al fuero federal, halladas en el rancho Izaguirre de Teuchitlán.

Aquí fragmentos textuales del documento:

El día 18 de septiembre del presente año, siendo las 17:50 horas, elementos de la Guardia Nacional detuvieron a diez personas (…), en una finca ubicada en las coordenadas 20.6568390, – 103.8169930 en la Comunidad de La Estanzuela Teuchitlán Jalisco, así como dos personas privadas de la libertad”

También se informa sobre lo encontrado: “(…) lugar en donde se aseguran y localizaron los siguientes indicios: Indicio 1: Rifle de la marca HK91 calibre .308 matrícula A052943 con cargador, indicio 2: Rifle con culata de madera, color negro calibre 7.82 x 39 BFT47 BFT47003346 Indicio 3: Rifle X05calibre 5.56 x 45 mm SS109 con cargador, un cartucho útil 223 El cual tiene una serpiente grabada, Indicio 4: Arma Larga sin número de serie ni marca visible color plata culata negra, con cargador y 26 cartuchos útiles. Indicio 5: Arma Larga color negro calibre 7.62 x 39 series Contar PAC1180802 22 F con cargador y 11 cartuchos útiles, Indicio 6: Cargador metálico para arma corta negro, 17 tiros útiles calibre 9 mm, Indicio 7: 2 cargadores de arma corta, marca Glock con capacidad 17 tiros, 33 tiros útiles calibre 9mm Indicio 8: Arma Corta Marca Glock color negro”. Se dio a conocer en el mismo documento sobre el hallazgo de celulares, así como sus características.

¿Cuál era el modus operandi del reclutamiento de personas para el CJNG?

Así describió el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, la forma en que el CJNG captaba gente en el Rancho Izaguirre:

Principalmente, se valían de anuncios de trabajo falsos en redes sociales y también de grupos privados donde se hablaba de sus actividades ilegales. En estas publicaciones, ofrecían empleos como guardias de seguridad para el CJNG, con sueldos de entre 4 mil y 12 mil pesos a la semana.

Al llegar, los nuevos integrantes debían entregar sus cosas, les daban uniformes y botas tácticas, y les quitaban sus teléfonos celulares. El entrenamiento duraba alrededor de un mes, tiempo durante el cual no podían comunicarse con nadie.

Según sus habilidades, les daban un puesto dentro del grupo. Luego, los enviaban a diferentes lugares para aumentar el número de integrantes de la organización. Según lo que contó un detenido, llegaron a matar a quienes no querían ser entrenados o trataban de huir.

INFORMACIÓN: AZTECA NOTICIAS

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