La fe y la devoción de los poblanos a la religión católica se manifestó durante la procesión del Viernes Santo en el Centro Histórico.
Desde las primeras horas de la mañana, cientos de poblanos se fueron reuniendo en diferentes iglesias, para participar en las actividades religiosas.
Imágenes como las del Niño Doctor, el Señor de las Maravillas, la Virgen de la Soledad, Jesús Nazareno, entre otras, salieron de diferentes templos. Esto para después concentrarse en la Catedral.
Una vez reunidas, la procesión comenzó, tras un mensaje dado por el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza, quién tuvo su último Viernes Santo, previo a su jubilación.
A través de su reflexión, Sánchez Espinoza hizo recordar a los asistentes que la pasión de Jesús comenzó desde la última cena con sus apóstoles.
Posteriormente, se dio comienzo con el viacrucis, el cuál contó con la participación de miles de personas que acudieron al evento.
De esta manera, las calles del Centro Histórico se llenaron de fe a la religión católica.
