Una pareja de adultos mayores en el Reino Unido fue sentenciada a prisión tras ser declarada culpable del asesinato de su nieto, Ethan Ives-Griffiths, un niño de dos años que perdió la vida luego de sufrir una lesión cerebral causada por un severo maltrato mientras estaba bajo su cuidado.
Las investigaciones revelaron que el pequeño presentaba signos alarmantes de abuso: deshidratación severa, bajo peso y al menos 40 moretones o marcas visibles en distintas partes del cuerpo, el menor falleció el 14 de agosto de 2021 en la vivienda de sus abuelos, ubicada en Flintshire.
Michael Ives, 48, and Kerry Ives, 46, have been jailed for life for the murder of their two-year-old grandson in North Wales.
— Hits Radio News | Liverpool & North West (@HitsNWnews) October 3, 2025
Ethan Ives-Griffiths’ mum, Shannon Ives, 28, has been jailed for 12 years for allowing his death.
Ethan’s dad, William Griffiths, spoke outside court: pic.twitter.com/7xLBZyHQaD
¿Por qué Michael y Kerry asesinaron a su nieto?
La madre del niño, Shannon Ives, de 28 años, también fue sentenciada a 12 años de prisión por permitir el maltrato y la muerte de su hijo ya que durante el juicio, se presentaron grabaciones de cámaras de seguridad que mostraban a Michael Ives actuando con extrema violencia hacia el pequeño.
En uno de los videos mostrados en el juicio, incluso se observa cómo obliga al niño a mantener las manos sobre la cabeza mientras otro menor lo golpea, por ello al tribunal también determinó que los adultos demoraron casi 20 minutos en pedir ayuda médica después de que Ethan colapsara, por lo que fue trasladado al Hospital Infantil Alder Hey, en Liverpool, donde murió dos días más tarde.
The grandparents, Michael Ives and Kerry Ives, of two-year-old Ethan Ives-Griffiths have been sentenced to imprisonment for his murder.
— Sexual Assault Database (@SexualAssaultUK) October 4, 2025
Ethan’s mother received a term for her involvement in his unfortunate demise.
After a six-week trial at Mould Crown Court that ended on 15… pic.twitter.com/9YwITUziTY
Al dictar sentencia, el juez Justice Griffiths calificó los hechos como “crímenes terribles cometidos contra su propia sangre”, además, destacó la fortaleza del pequeño, a quien describió como “valiente y resistente”, antes de concluir que los acusados “le arrebataron todas las esperanzas y promesas de la vida que merecía tener”.
INFORMACIÓN: EL HERALDO DE MÉXICO