El youtuber convertido en boxeador, Jake Paul, volvió a colocarse en el ojo del huracán tras confirmar una nueva pelea de exhibición, ahora frente al multicampeón estadounidense Gervonta Davis, programada para el próximo 13 de noviembre en Atlanta, Georgia.
El anuncio no ha estado exento de controversia, pues Paul, que viene de derrotar en Anaheim a Julio César Chávez Jr., mantiene una trayectoria marcada por desafíos poco convencionales y un constante cuestionamiento sobre la legitimidad de sus rivales. Antes, también generó titulares cuando enfrentó a Mike Tyson, quien para entonces ya se encontraba en una edad muy avanzada para competir.
BREAKING: Jake Paul is fighting Gervonta "Tank" Davis in an exhibition on November 15th in Atlanta, per @ringmagazine and Mike Coppinger 🚨 pic.twitter.com/anC5rNDmhN
— Bleacher Report (@BleacherReport) August 20, 2025
En esta ocasión, el debate se centra en la marcada diferencia de peso entre ambos. Jake Paul compite de manera natural alrededor de las 200 libras, mientras que Gervonta Davis, campeón en múltiples divisiones, se desenvuelve en las 133.5 libras. La exhibición fue pactada en 195 libras, un terreno muy lejano al habitual para Davis, lo que ha despertado críticas sobre el riesgo físico y la desigualdad en el enfrentamiento.
Para Paul, este tipo de combates han sido parte de su estrategia mediática: enfrentar a nombres reconocidos del boxeo, aunque no siempre en circunstancias equilibradas. Tras su triunfo sobre Chávez Jr., quien recién había salido de rehabilitación antes de subir al ring, el influencer vuelve a ser cuestionado por el tipo de rivales que selecciona y las condiciones en que los enfrenta.
Buscan atraer más público
La confirmación de este duelo llega, además, después del colapso de una posible negociación con el excampeón mundial de peso completo, Anthony Joshua. Una pelea con el británico habría representado un reto de mayor envergadura y credibilidad para Paul, aunque el acuerdo nunca se concretó. En cambio, el emparejamiento con Davis ha sido visto como un nuevo movimiento para atraer la atención del público, aunque muchos especialistas lo interpretan como un riesgo innecesario para el boxeador más pequeño.
Davis, por su parte, es considerado uno de los peleadores más explosivos y talentosos de la última década, con un historial impresionante en categorías ligeras y múltiples títulos en diferentes divisiones.
Sin embargo, su incursión en un peso tan elevado es inédita y genera incertidumbre sobre cómo podrá adaptarse en condiciones tan dispares. Aun así, su nombre garantiza expectación y suma atractivo a una velada que, como suele ocurrir con Jake Paul, estará rodeada de espectáculo, polarización y debate sobre los límites entre entretenimiento y deporte.
INFORMACIÓN: EL HERALDO DE MÉXICO