La entrenadora china Ma Jin llegó a México hace más de dos décadas, y de inmediato se notaron sus conocimientos y técnica en los clavadistas nacionales, convirtiéndolos en medallistas y campeones de competencias internacionales.
Por su aguda mirada y estricto régimen de entrenamientos fueron forjadas figuras como Paola Espinosa, Rommel Pacheco, Tatiana Ortíz y Alejandra Orozco. Pero su trabajo con Osmar Olvera ha sido su máximo logro.
Las nueve preseas mundiales y las dos olímpicas del saltarín la tienen considerada una de las mejores entrenadoras nacionales en la historia de la disciplina.
Sin embargo, su camino al éxito no ha sido fácil. Hace 22 años, Ma Jin llegó al país como parte de un programa entre México y China, y el idioma fue un duro escollo.
Desde un principio se hizo fama de ser muy exigente, motivo por el que no ha tenido una gran cantidad de alumnos, a pesar de que su forma de trabajar es muy exitosa.
Tras los Juegos de París 2024, y la negativa de un mejor salario, Ma Jin pensó en dejar México.
Reconoce que su permanencia depende mucho del resultado de Olvera en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
INFORMACIÓN: EL HERALDO DE MÉXICO
