Luego del trágico asesinato a sangre fría de Iryna Zarutska, una refugiada ucraniana que viajaba a bordo de un tren ligero en Carolina del Norte, que conmocionó a Estados Unidos, continúan saliendo a la luz escalofriantes detalles, luego de la identificación del supuesto homicida, DeCarlos Brown Jr.
Michelle Dewitt, madre de Brown, declaró al medio estadounidense People que días antes del apuñalamiento de Zarutska, su hijo la visitó en su hogar para pedirle quedarse con ella. Además, confirmó que contaba con antecedentes de enfermedades mentales y que no tenía hogar, pues vivía en un albergue local. Tras la visita, la mujer llevó al hombre de 34 años a un refugio para personas sin hogar.
Videos del ataque, ocurrido poco después de las 22:00 horas del 22 de agosto, fueron compartidos ampliamente en redes sociales por diversos usuarios. El metraje muestra cómo Zarutska entra al tren y se sienta delante de Brown. Poco tiempo después y sin provocación, el hombre saca una navaja de bolsillo y la utiliza para apuñalar a la mujer en el cuello.
Un caso que conmocionó a Estados Unidos
DeCarlos Brown después fue arrestado en relación con el asesinato de Zarutska y trasladado a un hospital mental estatal para que se le realizara una evaluación clínica. El Departamento de Justicia (DOJ, por sus siglas en inglés) estadounidense lo acusó formalmente el martes por cargos de asesinato premeditado. En caso de ser encontrado culpable, podría recibir la pena de muerte.
El hombre de 34 años tiene una lista de encuentros previos con la justicia; en 2014 fue acusado de ser un delincuente que portaba un arma de fuego, aunque la fiscalía no persiguió el caso en aquel momento, lo que llevó a que el cargo estatal fuera retirado por una declaración de culpabilidad por un cargo de robo con uso de un arma mortal, de acuerdo con información de The Associated Press (AP).
Kenneth Corey, exjefe del departamento de la Policía de la Ciudad de Nueva York, explicó en diálogo con la agencia de noticias que existieron “múltiples oportunidades fallidas”, tanto en el ámbito de la salud mental como en el de la justicia penal. “El cargo federal conlleva hasta 10 años de prisión. Y no estamos hablando de usar esto para alguien donde han pasado 30 o 40 años desde que fue arrestado por última vez. Hablamos de alguien que está repetidamente involucrado en actividades criminales violentas”, expresó el también profesor de la Academia de Liderazgo Policial del Laboratorio de Crimen de la Universidad de Chicago.
Su familia trata de recuperarse de la tragedia
Mientras el caso se desarrolla, la familia de Zarutska pidió a los medios de comunicación y al público en general que respetaran la dignidad de la víctima al no volver a publicar ni compartir las imágenes de su muerte. Lamentaron además que lo que le pasó a Iryna pudo haberle sucedido a cualquiera que viajara en tren ligero esa noche. “Nos comprometemos a garantizar que esto no vuelva a suceder”, dijeron.
La joven de 23 años trataba de reconstruir su vida en Estados Unidos repartiendo su tiempo entre trabajar en una pizzería local y tomar clases de idioma para mejorar su inglés. Zepeddie, el establecimiento de comida que empleaba a Zarutska, publicó en redes sociales un conmovedor mensaje en el que lamentaron su muerte y afirmaron que, desde su fallecimiento, han mantenido encendida una vela en su memoria.
INFORMACIÓN: EL HERALDO DE MÉXICO