Adolescente de 16 años sufre ataque de tiburones: perdió una pierna y sufrió daños en ambas manos

Alberto Trevera

Una joven de 16 años de Aspen, Colorado, sobrevivió a un ataque de dos tiburones mientras vacacionaba con su familia en Belice en agosto del año pasado, lo que ha causado que la chica pide donaciones para poder continuar con el tratamiento que logró salvar su vida.

El ataque dejó a Annabelle Carlson con graves lesiones en las manos y la pérdida de su pierna derecha, pero también la convirtió en un ejemplo de resiliencia, pues ahora está buscando ayudar y donar botiquines a embarcaciones, pues esa fue una de las razones por las que pudo seguir con vida.

Ya que de no colocarle un torniquete la chica habría muerto desangrada y gracias a ese procedimiento es que a pesar de perder la pierna, la chica pudo seguir adelante, ahora busca ayudar a lo demás pues según ella el incidente le cambió la vida y quiere que estos accidentes se puedan evitar.

¿Cómo sobrevivió Anabelle al ataque de un tiburón?

Según relató la propia víctima, el incidente ocurrió cuando se lanzó al agua desde un bote tras una jornada de buceo cuando un tiburón emergió y le mordió las manos, mientras que un segundo depredador le arrancó parte de la pierna generando conmoción para todos sus acompañantes.

Turistas y buzos que presenciaron la escena lograron rescatarla al lanzar tanques de oxígeno para ahuyentar a los animales y aplicar un torniquete improvisado que detuvo la hemorragia hasta que fue trasladada a un hospital, donde se eencontró con una difícil situación.

La joven pasó semanas hospitalizada en Miami y posteriormente fue atendida en el Hospital Infantil de Colorado, donde se enfrentó a múltiples cirugías debido a una rara infección por la que los médicos amputaron su pierna derecha, pese a ello, Annabelle se recuperó con ayuda de una prótesis, retomó el ejercicio y volvió a bucear.

Un año después, la adolescente mantiene el sentido del humor y anunció su intención de crear una fundación que done botiquines de primeros auxilios a barcos y campamentos. “Si no me hubieran puesto un torniquete, no estaría aquí hoy”, afirmó.

INFORMACIÓN: EL HERALDO DE MÉXICO

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