Puebla es un estado que históricamente ha estado relacionado al fútbol, pocos lugares pueden presumir ser dos veces mundialistas y la entidad poblana pretende aumentar dicha cifra.
De cara al torneo que se realizará en 2026, Puebla se limitará únicamente a formar parte de las opciones para que alguna de las selecciones participantes fije su sede de entrenamiento.
Si bien no es lo esperado por los poblanos, dicha situación permitirá que el estado se sienta parte de la justa mundialista y por ende, que el sector turístico tenga un campo de oportunidad para crecer.
Hay que recordar que en los mundiales de 1970 y 1986, la entidad poblana fue una pieza clave para el desarrollo de los torneos y dejando grandes partidos para la historia.
En esta ocasión , más allá del 2026, el verdadero secreto está en el 2031, año en el cual se llevará a cabo el mundial femenil en la categoría mayor y para el cual Estados Unidos, México, Costa Rica y Jamaica ya han alzado la mano para obtenerlo.
Los rumores han comenzado a circular y mencionan que Puebla buscaría ser una sede oficial del torneo, es decir, que se jueguen partidos y su papel no se límite a ser campo de entrenamiento.
En caso de materializarse la aspiración, será la primera vez que México y por ende Puebla, alberguen un mundial en la rama femenil, aumentando la historia del deporte en el país y en el estado.
El camino para dicho torneo todavía es largo, países como España y Marruecos también han mostrado interés en el certamen sin que todavía hayan presentado una propuesta oficial.
De entrada la candidatura entre los tres países de América parece tener camino adelantado ante sus posibles competidores, pero habrá que esperar al otro año para tener una decisión oficial.
Solo queda decir que Puebla no solo debe ser reconocida por su historia en la vida democrática del país o por su amplia gastronomía, sino también como un estado en donde el fútbol ha sido impulsado y dejado huella.