El pasado viernes 15 de agosto, se vivió la tan esperada Cumbre de Alaska, donde el mandatario Donal Trump y su similar Vladimir Putin se reunieron por primera vez en años, lo que ha dejado al mundo entero expectante, pues uno de los temas a seguir es como se resolverá el conflicto entre Rusia y Ucrania.
El presidente Donald Trump volvió a encender las alarmas en Europa y en Kiev tras declarar que, durante su encuentro con Vladímir Putin en Alaska, se discutirán “concesiones sobre fronteras y territorios”, algo que no se esperaba en la tan ansiada reunión vivida el viernes pasado.
HISTORIC Summit with President Donald J. Trump and President Vladimir Putin in Alaska. 🤝 pic.twitter.com/lhsyqVXDnw
— The White House (@WhiteHouse) August 15, 2025
La afirmación llega después de que el pasado 8 de agosto insinuara la posibilidad de un “intercambio de territorios para beneficio mutuo”, lo que reavivó la preocupación de que Washington pueda ceder a las exigencias del Kremlin, para detener el conflicto que se vive en Europa.
¿Trump y Putin llegan a un acuerdo para detener la guerra?
Vladimir Putin ha insistido desde antes de la invasión del 24 de febrero de 2022 en que Ucrania forma parte de la “geografía histórica de Rusia”, justificando su ofensiva bajo el argumento de la expansión de la OTAN hacia sus fronteras, por lo que inicio una guerra muy criticada.
Esto debido a que sus ambiciones territoriales se remontan a 2014, cuando Moscú anexó Crimea y respaldó la guerra en el Donbass, territorios que Kiev asegura recuperará. hoy, las fuerzas rusas mantienen ocupada casi una quinta parte de Ucrania, mientras que el Ejército ucraniano no controla suelo ruso, salvó la inusual incursión registrada en la región de Kursk.
Para diplomáticos como Daniel Fried, exfuncionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, existe el riesgo de que Trump “se deje arrastrar por Putin” y acepte un acuerdo desventajoso para Ucrania, otros expertos sugieren como alternativa una “línea de armisticio” con reconocimiento de facto, pero no legal, de las ganancias territoriales rusas, acompañada de garantías de seguridad para Kiev y una negociación sobre sanciones y límites militares.
Aunque el propio Trump advirtió el 13 de agosto que Moscú enfrentará “consecuencias severas” si no accede a un alto el fuego, su historial impredecible genera dudas sobre la solidez de esa postura.
En el panorama europeo se contempla incluso que el presidente estadounidense opte por un acuerdo unilateral con Putin, privilegiando contratos energéticos y pactos de control de armas, o que concluya sin resultados concretos al admitir que la paz entre Moscú y Kiev sigue siendo inalcanzable.
INFORMACIÓN: EL HERALDO DE MÉXICO